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Elige la fragancia que va contigo
El perfume que llevas es una parte más de tu identidad, como tu estilo al vestir, la música que escuchas o las gafas que usas para ver mejor. Elegir tu carta de presentación olfativa cuando estás con otras personas puede resultar un trabajo de difícil solución pero hay algunos detalles que puedes tener en cuenta y que te dejarán más cerca de tu fragancia ideal.
Tu personalidad para empezar
Una manera de no equivocarte es elegir un perfume que tenga una energía similar a la tuya. Por norma general, las personas con personalidades fuertes usan perfumes más atrevidos con olores especiados. Las personas más expresivas probablemente prefieran olores dulces con aromas más frutales. Y si eres más reservado, los olores amaderados probablemente estén entre tus preferidos.
¿Es verano o invierno ahí afuera?
El momento en el que vas a usar tu fragancia también es un punto importante para decidirte por ella. Si es verano, hace calor o te encuentras en un clima cálido, las fragancias más ligeras y frescas son ideales. Si hace frío o es de noche, es posible que quieras oler de manera más intensa y profunda.
Pruébala primero
A la hora de elegir un perfume es importante que puedas probarlo sobre la piel. Su pH y nivel de hidratación juegan un papel fundamental en cómo se va a desarrollar la fragancia.
En Tus Mejores Fragancias queremos que puedas probar tu fragancia, por eso contamos con el Prueba Primero. Incluimos una muestra de la misma en tu pedido de forma totalmente gratuita, así podrás probarla antes de abrir el envase y devolverla de forma gratuita si no te convence.
Conoce las familias olfativas
No es que ahora necesites ser un perfumista experto para decidirte por una fragancia, pero conocer las familias sobre las que ha sido creada puede ayudarte a elegirla mejor. Las más importantes son estas:
- Cítrica (o Hespéride) . Las reconocerás porque son esas aguas de colonia clásicas, con ingredientes predominantes como el limón, la naranja, el pomelo, la mandarina, la lima, el yuzu o la bergamota.
- Floral. Esta es fácil. Si sientes que huele a una única flor o a muchas flores, claramente pertenece a esta familia. Las rosas, el jazmín, el geranio, el lirio o la violeta son muy frecuentes.
- Amaderada. Aquí las raíces, las cortezas, las resinas, las hojas o el musgo toman protagonismo. El sándalo, el patchouli o el enebro suelen aparecer en estos perfumes. Así que si te gusta la naturaleza de los bosques, esta es tu familia.
- Oriental. Estos perfumes te hacen viajar hasta Asia en un abrir y cerrar de nariz. Destacan los aromas de resinas, bálsamos, maderas, especias y almizcles. La vainilla, el haba tonka, el sándalo o la pimienta se asoman mucho a esta familia.
- Chipre. Suelen ser perfumes sofisticados con contraste entre unas notas de salida ligeras y frescas como la bergamota y una base profunda y terrosa que aporta el musgo de roble.
¿Qué nos dices? ¿Sabrás elegir tu perfume mejor la próxima vez? Esperamos que así sea y también que nos lo cuentes en nuestras redes sociales.
